Salvarse por los pelos

¿De dónde procede la expresión "salvarse por los pelos"?






Esta locución, que determina que se ha evitado una situación complicada por muy poco o que alguien se ha librado de algún daño en el último momento, tiene un origen curioso.
En tiempos pasados, en la época en la que los marineros y piratas surcaban los mares, muchas eran las personas que se enrolaban en los barcos sin saber nadar. Este no era un precepto para hacerlo pero si eran novatos se les recomendaba que se dejaran el pelo largo.
La razón de esta recomendación fue debido a que, si por alguna razón caían por la borda era más fácil de ver en el oleaje. Otro motivo y quizá el más importante era que la larga melena era el mejor asidero para poder rescatar a una persona que se está ahogando ya que la ropa puede romperse y la piel desnuda resbala al estar mojada. Por eso, la mayoría de los marineros tendían a dejarse el pelo largo aunque supieran nadar.
Investigando un poco más he encontrado otro dato interesante sobre esta expresión. Al parecer, el origen de la frase se remonta al reinado de José I Bonaparte (1768-1844), hermano mayor de Napoleón I.

Por lo visto, en 1809, este rey dictó una orden que obligaba a todos los marineros a cortarse el pelo. Esto generó la protestas de los hombres que argumentaban que más de un marinero se había "salvado por los pelos" gracias a sus melenas.


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